El papa Francisco ha protagonizado numerosos gestos conmovedores, divertidos y desconcertantes a lo largo de su pontificado. Desde ayudar a una policía herida en Chile hasta permitir que una niña invidente lo conociera con sus manos, el papa ha dejado huella en cada uno de sus actos. Otros momentos destacados incluyen besar uno de los postes del campo de concentración de Auschwitz, recibir la bendición de una niña en Colombia y tomarse una selfie con un joven discapacitado en Ecuador. Además, el papa ha saludado a personas sordas en lenguaje de señas, compartido su cumpleaños con indigentes y lavado los pies a jóvenes presos. Pero también ha habido momentos para el humor, como cuando le preguntaron si quería tequila o sin tequila en México. Otros momentos divertidos incluyen las risas cuando una niña intentó robarle su sombrero y cuando saludó a un niño vestido de minipapa. Estos 11 momentos han desconcertado tanto a católicos como a no católicos, y han dejado una huella imborrable en la historia del papado.