EEUU cuenta con diversas instalaciones científicas dedicadas a la investigación en fusión nuclear. Entre ellas destacan el Laboratorio Nacional Lawrence Livermore y el Centro de Fusión y Ciencia del Plasma del MIT. Recientemente, la Universidad Estatal de Colorado ha anunciado la construcción de ATLAS, una instalación especializada en láseres de alta potencia para experimentos de fusión nuclear.
ATLAS albergará láseres capaces de entregar casi 7 petavatios de potencia en un único punto, con una precisión asombrosa. Estos láseres se utilizarán en experimentos de confinamiento inercial, que se diferencian del confinamiento magnético empleado en reactores como ITER. El objetivo es concentrar la energía de los láseres sobre una cápsula de combustible de deuterio y tritio, provocando su fusión.
A pesar de que el confinamiento inercial es más sencillo tecnológicamente, presenta el desafío de concentrar la energía de manera simétrica. Carlos Alejaldre, exdirector del CIEMAT, ha señalado que la viabilidad de la fusión por confinamiento magnético es actualmente mayor. Sin embargo, los responsables de ATLAS creen que sus experimentos contribuirán al desarrollo de la energía de fusión y otras disciplinas, como la medicina.
Cassandra Moseley, vicepresidenta de investigación de la Universidad de Colorado, ha afirmado que la energía de fusión podría revolucionar la energía sostenible, ofreciendo una fuente de energía limpia e ilimitada. La llegada de ATLAS es una buena noticia para la ciencia básica y el avance en tecnologías de fusión nuclear.