El CEO del Grupo Volkswagen, Thomas Schäfer, ha declarado que la marca ya no es competitiva y se avecinan recortes y despidos sin precedentes en la historia de la compañía. El conglomerado automovilístico planea ahorrar 10.000 millones de euros en los próximos tres años, lo que afectará a los trabajadores. La transición hacia los coches eléctricos ha aumentado los costes de producción y la competencia de Tesla y los fabricantes chinos ha dañado la rentabilidad de Volkswagen. Además, la complejidad de las plataformas de desarrollo ha causado retrasos y la empresa está considerando reducir la plantilla de su empresa de software, Cariad. Tesla, por su parte, continúa reduciendo costes y bajando precios.