Las manifestaciones masivas en Andorra por la crisis de vivienda han llevado a un cambio de gobierno en la capital. El país ha experimentado un boom especulativo que ha disparado los precios de la vivienda, dificultando el acceso a la misma para la clase media y baja. Las protestas reclamaban una vivienda digna y la dimisión del jefe de gobierno. Como resultado, el partido de centro derecha perdió en las elecciones comunales de la capital. Para frenar la subida de precios, se ha aprobado una moratoria para la inversión inmobiliaria extranjera y se gravará con un impuesto adicional la compra de viviendas por parte de extranjeros. El boom inmobiliario en Andorra se ha acelerado en la última década, atraído por su política fiscal suave y calidad de vida. El país también ha puesto trabas a los youtubers y creadores de contenido que se han mudado en masa, imponiendo requisitos más estrictos para obtener la residencia. La crisis de vivienda en Andorra ha generado consecuencias políticas y se espera que se tomen medidas para garantizar una vivienda asequible.