Mantenimiento de Coches Eléctricos: Sencillo y Rentable
El mantenimiento del coche eléctrico es mucho más sencillo que el de un motor de combustión. Un vehículo completamente eléctrico carece de un propulsor con cientos de piezas móviles, que sufren constante desgaste y necesitan ser lubricadas. Por ello, las posibilidades de sufrir una avería mecánica en un coche eléctrico son menores. Cuantos más kilómetros se realicen, más rentable será esta tecnología, ya que nos olvidamos de cambios de bujías, correas de distribución, embrague, aceites de la caja de cambio y del motor, entre otros.
¿El coche eléctrico utiliza aceite?
Sin embargo, surge la pregunta: ¿en un coche eléctrico también se cambia el aceite? De hecho, ¿utiliza algo de aceite? La respuesta es sí. Aunque en menor cantidad que un vehículo de combustión, un coche eléctrico también utiliza aceite en su transmisión y puede ser necesario cambiarlo. Tesla, por ejemplo, no marca un cambio de aceite periódico ni en kilómetros ni en años. La marca asegura que si el coche no tiene ningún tipo de problema, el aceite debería durar toda la vida útil del automóvil.
Otros líquidos importantes
Lo mismo sucede con el cambio del líquido de frenos. Tesla recomienda vigilar su estado cada dos años y cambiarlo si está contaminado, pero no establece un número máximo de kilómetros para su sustitución. En cuanto al líquido refrigerante de la batería, se realizan revisiones periódicas para comprobar su estado y solo se recomienda su cambio si está contaminado. Otras marcas, como Renault y Peugeot, sí contemplan cambios periódicos del líquido refrigerante.
Conclusión
En resumen, el mantenimiento de un coche eléctrico es mucho más sencillo y menos costoso que el de uno de combustión. Aunque utiliza aceite y puede ser necesario cambiarlo si el vehículo muestra algún tipo de problema, no es lo habitual. Esto hace que la tecnología eléctrica sea una opción atractiva y rentable a largo plazo.
Imagen: Jimmy Nilsson Masth