Las agencias de espionaje estadounidenses están preocupadas por el movimiento de China en el ámbito de la inteligencia artificial (IA). Las sanciones de Estados Unidos han puesto fuera del alcance de China los chips para IA más avanzados de NVIDIA. Sin embargo, China está desarrollando sus propios chips para IA en compañías como MetaX, Biren Technology y Huawei. Además, la empresa de Emiratos Árabes G42 está colaborando con tecnológicas chinas para desarrollar la infraestructura para IA más potente. Esto preocupa a Estados Unidos, ya que Cerebras, una compañía estadounidense, está entregando sus procesadores para IA a G42, que está construyendo superordenadores capaces de superar la barrera de la exaescala. Aunque Estados Unidos podría prohibir la venta de estos sistemas, hacerlo sin provocar un conflicto con Emiratos Árabes es difícil. China está asegurando su acceso a los chips para IA más potentes, mientras Estados Unidos se preocupa por su competitividad en este ámbito.
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