Aumento de ictus en jóvenes: causas y prevención

Los accidentes cerebrovasculares, o ictus, ocurren cuando una parte del cerebro no recibe suficiente flujo sanguíneo. Son potencialmente mortales y más comunes en personas mayores. Sin embargo, en personas menores de 65 años, los casos aumentaron alrededor de un 15% en EEUU entre 2011-2013 y 2020-2022, según un estudio. Este incremento se relaciona con el aumento de factores de riesgo cardiovascular, como la obesidad, entre adultos jóvenes en edad laboral.

En España, la Sociedad Española de Neurología reporta que cada año mueren más de 3.000 jóvenes tras sufrir un ictus. El 27% de los casos atendidos en hospitales españoles corresponden a menores de 65 años, mientras que el 8% afecta a pacientes por debajo de los 50. Si las células del cerebro pasan demasiado tiempo sin oxígeno, mueren, lo que puede provocar daños permanentes y la pérdida de capacidades como el habla o la vista. Por eso es crucial actuar con rapidez y educar sobre los factores de riesgo.

Los investigadores están trabajando para descubrir las causas del aumento entre los adultos jóvenes. Posibles factores incluyen la contaminación y el estrés, según la Dra. Neshika Samarasekera, neuróloga clínica e investigadora de la Stroke Association. El estudio también destacó las tasas de obesidad y la epidemia de opioides como causas potenciales. Aunque el ictus puede afectar a cualquier persona a cualquier edad, hay medidas para reducir el riesgo.

Dejar de fumar es una de las recomendaciones principales. Los fumadores tienen aproximadamente 3 veces más probabilidades de sufrir un derrame cerebral que los no fumadores. Fumar reduce los niveles de oxígeno en la sangre, aumenta la presión arterial y eleva los niveles de colesterol «malo», entre otros factores de riesgo.

Otra recomendación es comer cinco porciones de frutas y verduras al día. Una dieta saludable puede ayudar a reducir los accidentes cerebrovasculares al mantener los factores de riesgo bajo control. Las verduras coloridas como el brócoli y las zanahorias están repletas de antioxidantes que ayudan a eliminar la inflamación, un factor en la causa del ictus.

Finalmente, aumentar la frecuencia cardíaca todos los días mediante 30 minutos de ejercicio moderado puede reducir el riesgo de ictus en un 25%. El ejercicio desempeña un papel importante en la reducción de factores de riesgo como la hipertensión, la diabetes y el colesterol.

Imagen: Business Insider

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