Esta madrugada, Tesla ha revelado su nuevo Cybercab, un robotaxi completamente autónomo, en un evento con Elon Musk como maestro de ceremonias. Este vehículo biplaza, que no cuenta con pedales ni volante, se mueve gracias a cámaras e inteligencia artificial. Musk enfatizó que la prioridad de la compañía es reducir el uso de automóviles privados, promoviendo un futuro más seguro y económico para las ciudades.
El Cybercab se ofrece a un precio de 30.000 dólares, lo que ha generado expectativas sobre su impacto en el mercado. Sin embargo, la presentación ha suscitado críticas entre inversores y accionistas, quienes esperaban el lanzamiento de un modelo más asequible, el Tesla Model 2, que parece haber sido cancelado. Ross Gerber, un accionista, cuestionó la estrategia de Tesla, sugiriendo que la compañía debería centrarse en vender vehículos eléctricos en lugar de avanzar hacia la conducción autónoma.
A pesar de que Tesla ha liderado el mercado de coches eléctricos, ha enfrentado una creciente competencia de marcas chinas como BYD, que han superado a Tesla en ventas. La compañía ha luchado por mantener su posición en el mercado de vehículos de gama baja, donde los precios competitivos son cruciales. Aunque se había prometido un Tesla Model 2 a un precio de 25.000 dólares, este proyecto parece estar en pausa.
El enfoque de Tesla se ha desplazado hacia el desarrollo de software de conducción autónoma, con el Cybercab como su principal apuesta. La compañía ha invertido significativamente en su sistema de conducción autónoma, el Full Self Driving (FSD), que se espera que llegue a Europa en 2025. Sin embargo, este sistema ha enfrentado críticas y desafíos regulatorios, lo que ha llevado a cuestionar su efectividad.
Elon Musk ha declarado que Tesla aspira a desarrollar un software de conducción autónoma que pueda ser vendido a terceros, lo que podría representar una fuente de ingresos mucho mayor que la venta de automóviles. A medida que la compañía avanza en este camino, el éxito del Cybercab será crucial para demostrar su capacidad de competir en el mercado de robotaxis, donde otros gigantes como Waymo y Cruise ya han realizado importantes inversiones.
Imagen: Tesla