Recaro, la emblemática marca alemana de asientos de coche, enfrenta una situación crítica al declararse en quiebra. Esta noticia ha sorprendido a la industria automotriz, dado que Recaro es sinónimo de calidad y rendimiento en asientos deportivos. Fundada en 1906, la compañía ha sido un referente en el sector, proporcionando asientos a marcas legendarias como Porsche, Volkswagen y Ford.
La bancarrota afecta exclusivamente a la división Recaro Automotive, que se especializa en la fabricación de asientos para vehículos. A pesar de su larga trayectoria, la empresa ha enfrentado dificultades financieras en varias ocasiones, especialmente desde su venta a un fondo de capital privado en 2019. Actualmente, cuenta con 215 empleados en su planta de Kircheim unter Teck, Alemania, quienes se encuentran en una situación incierta.
El contexto actual de la industria automotriz, marcado por la electrificación y la creciente competencia de fabricantes chinos, ha complicado aún más la situación de Recaro. La disminución de modelos deportivos y el alto costo de sus asientos han reducido la demanda. Aunque la quiebra de Recaro Automotive es preocupante, sus otras divisiones, como Recaro Aircraft Seating y Recaro Gaming, no parecen verse afectadas.
El sindicato alemán IG Metall se reunirá con los representantes del personal para buscar soluciones. A pesar de los desafíos, es poco probable que Recaro Automotive desaparezca, dada su relevancia en el sector. Sin embargo, la posibilidad de que un grupo de inversión chino adquiera la marca plantea interrogantes sobre el futuro de su calidad y reputación.
Imagen: Motorpasión