Los fabricantes de vehículos europeos están pidiendo a Europa la creación de un vehículo específico para la ciudad, similar al kei car japonés. Estos coches pequeños y baratos son ideales para la movilidad urbana y cuentan con beneficios fiscales y seguros más económicos. Sin embargo, también tienen limitaciones en cuanto a tamaño y potencia del motor. A pesar de esto, representan el 30% de las ventas de coches en Japón. Los fabricantes europeos ven en los kei car un ejemplo a seguir y solicitan apoyo financiero y reducción de tasas para este tipo de vehículos en Europa. Actualmente, ya existen opciones similares en Europa, como los Mobilize Duo de Renault y los Citroën My AMI de Stellantis. Sin embargo, estos coches tienen restricciones para circular fuera de la ciudad. Los fabricantes buscan una categoría intermedia que permita un vehículo de tamaño reducido pero válido para su uso en carreteras. El principal obstáculo para la implementación de estos coches en Europa es la falta de una normativa propia de emisiones, ya que los vehículos eléctricos de tamaño reducido son costosos y los motores de combustión no cumplen con las regulaciones actuales. Además, existe la duda de si hay suficiente demanda para este tipo de coches en Europa, ya que los consumidores han optado por vehículos más grandes y prácticos en los últimos años. A pesar de estos desafíos, los fabricantes siguen viendo el potencial de los coches pequeños y económicos para la movilidad urbana.