El opositor ruso Alexéi Navalni, crítico con el Gobierno de Vladímir Putin, ha muerto este viernes de manera repentina después de dar un paseo en la prisión ártica de Siberia en la que cumplía condena desde el diciembre, según han informado los servicios penitenciarios rusos. Navalni, de 47 años, considerado como el azote del Kremlin, era un político que destacó por denunciar la corrupción entre los altos cargos del país y el entorno del presidente Putin. Las primeras reacciones a su muerte han sido de condena y acusaciones hacia el Gobierno ruso.
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