Marine Le Pen, líder ultraderechista de la Agrupación Nacional (RN), está ganando fuerza como la alternativa natural a Emmanuel Macron en la presidencia de Francia. Según un sondeo reciente, más franceses consideran que el partido de Le Pen no representa un peligro para la democracia. Además, el número de personas en desacuerdo con el partido ha disminuido al nivel más bajo desde 1984. Le Pen se ha convertido en la alternativa natural al macronismo, afirman los expertos. Su partido se ha consolidado como el primer partido de oposición en las últimas elecciones legislativas, gracias a una campaña centrada en las preocupaciones de los franceses. Además, Le Pen ha logrado atraer a votantes de diferentes ideologías, incluyendo a votantes socialistas preocupados por la inmigración. La creciente porosidad entre la extrema derecha y los partidos tradicionales también ha contribuido a su ascenso. A nivel europeo, varios países tienen partidos de extrema derecha en el poder, lo que refuerza la tendencia. Aunque Le Pen parece ser la favorita en las próximas elecciones al Parlamento Europeo, algunos expertos advierten que su derrota aún es posible. Sin embargo, su estructura electoral y el apoyo que ha logrado hasta ahora la convierten en una candidata fuerte para las elecciones presidenciales de 2027.
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