Microsoft ha anunciado que ya no entregará controladores de terceros para los usuarios de Windows 10, Windows 11 y versiones posteriores. En su lugar, se implementará el estándar Mopria, que permite utilizar dispositivos sin necesidad de instalar controladores adicionales. Este cambio busca mejorar la seguridad y la experiencia de los usuarios al utilizar impresoras. Los fabricantes tienen hasta 2025 para adoptar esta mecánica, y en 2027 ya no habrá actualizaciones para los drivers de terceros. Sin embargo, los fabricantes podrán seguir distribuyendo sus propios controladores a través de paquetes de instalación independientes. Esta nueva estrategia busca eliminar los problemas y vulnerabilidades asociados a los controladores de terceros, brindando una experiencia más segura y fácil de utilizar para los usuarios de Windows.