El turrón ha experimentado una transformación notable en los últimos años, pasando de ser un postre tradicional a convertirse en un producto innovador y vanguardista. A pesar de enfrentar dificultades durante la crisis económica de 2008, el sector del turrón ha logrado recuperarse y experimentar un crecimiento constante en los últimos años. Según datos de Produlce, la facturación del sector ha aumentado de manera significativa, alcanzando los 325,5 millones de euros en 2022. Además, las exportaciones de turrones y mazapanes españoles también han experimentado un crecimiento notable, con un aumento del 25,5% en valor y del 18,7% en volumen en 2021. El sector ha apostado por la innovación y el rediseño de sus productos, ampliando su catálogo de sabores y presentaciones. Además, ha logrado diversificarse y desestacionalizarse, atrayendo a otras marcas que incorporan el turrón en sus productos. A pesar de los desafíos actuales, como el aumento de los costes de producción y la inflación, el sector confía en una temporada exitosa y espera mantener cifras similares a las del año pasado. El turrón ha pasado de ser el patito feo de la Navidad a convertirse en el plato estrella, gracias a su capacidad de adaptación, innovación y calidad.