Tesla se enfrenta a una huelga solidaria que ha traspasado fronteras y ha movilizado a trabajadores daneses. Lo que comenzó con 130 empleados suecos en huelga, ahora ha llevado a que taxistas, estibadores, mensajeros y limpiadores se unan al paro. La compañía se enfrenta a problemas como la falta de descarga de sus coches, la falta de recogida de basura en sus concesionarios y el bloqueo en los puertos daneses para desembarcar los vehículos. Los sindicatos exigen que se cumplan los acuerdos laborales y critican la negativa de Tesla a firmar un convenio colectivo. El conflicto entre la filosofía estadounidense de la empresa y la regulación laboral sueca parece no tener una solución a corto plazo.