La Organización de Consumidores y Usuarios ha realizado un informe sobre el coste de la calefacción en España, concluyendo que los sistemas más eficientes y económicos son la calefacción con biomasa y la aerotermia. Sin embargo, mantenernos calientes en invierno no solo depende de la calefacción, sino también de nuestra termorregulación interna. Nuestro cuerpo tiene mecanismos para mantener una temperatura constante, como la vasoconstricción de los vasos sanguíneos en la piel cuando hace frío. Además, vestirse en capas, taparse la cabeza y realizar actividad física son trucos que nos ayudan a mantenernos calientes. Comer alimentos calóricos a largo plazo no es recomendable, ya que puede afectar al crecimiento y desarrollo en niños, y beber alcohol no ayuda a entrar en calor, sino que aumenta el riesgo de hipotermia. En resumen, para estar calientes en invierno, debemos elegir un sistema de calefacción eficiente, pero también aprovechar los mecanismos de termorregulación de nuestro cuerpo y seguir algunos trucos como vestirnos en capas, taparnos la cabeza y realizar actividad física.