Incorporar el spinning a las rutinas de ejercicio contribuye a mantener el peso, fortalecer huesos y músculos, y reducir riesgos de salud. Además, ayuda a combatir la depresión y la ansiedad, mejora habilidades mentales y libera endorfinas. El spinning es especialmente recomendado para personas mayores de 50 años, ya que tonifica brazos y piernas, fortalece el corazón, gana resistencia y fuerza, y quema calorías. Esta práctica no requiere de gran flexibilidad ni preparación, y tiene un impacto bajo en las articulaciones. Se recomienda llegar a las clases habiendo comido algo dos horas antes, llevar una botella de agua y usar zapatillas adecuadas. Es importante controlar el ritmo y adaptarlo a las capacidades individuales.
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