LoanSnap, una startup fintech que aplica la IA a la concesión de hipotecas, ha levantado más de 100 millones de dólares de inversores como Transmedia Capital, Ovo Fund y Virgin. Sin embargo, ha sido desalojada de su sede en California y sus empleados temen por el futuro de la empresa, según TechCrunch. Este caso plantea dudas sobre la diligencia de los inversores y la solidez de su modelo de negocio.
El auge y la caída de LoanSnap es un recordatorio de los riesgos de la inversión en startups de IA, populares por sus crecimientos explosivos pero con cimientos frágiles. Pese a las rondas millonarias y el pedigrí de sus fundadores, Karl Jacob y Allan Carroll, la empresa acumula demandas, multas y una operativa cuestionada. Es un aviso para navegantes en el efervescente ecosistema de la IA.
LoanSnap ofrece varios servicios financieros, con enfoque en los hipotecarios, mediante el uso de IA. Entre ellos destacan los préstamos hipotecarios, la refinanciación y las líneas de crédito sobre el valor de la vivienda (HELOC). Además, ofrece préstamos inteligentes que analizan la situación financiera del cliente usando IA.
Desde 2017, LoanSnap ha recaudado 100 millones de dólares, 90 millones de ellos en los últimos tres años, con inversores de renombre como Reid Hoffman o Richard Branson. En 2021, generó 1.300 préstamos por 500 millones de dólares, pero en 2023 solo ha generado 122 préstamos. Acumula multas estatales y nacionales, y ha sido demandada por al menos siete acreedores que reclaman más de 2 millones de dólares. Su deuda acumulada asciende a 12 millones de dólares.
Según TechCrunch, LoanSnap ha tenido tres directores financieros desde diciembre de 2022 y ha concurrido en varios impagos de nóminas. Su plantilla se ha reducido a menos de la mitad y ha sido desalojada de su sede en Costa Mesa por el impago de 405.000 dólares del alquiler. También se señalan gastos extravagantes en fiestas y regalos durante sus buenos tiempos.
Los clientes de LoanSnap han remitido quejas a las entidades regulatorias por comisiones abusivas y cierres inadecuados de préstamos. El regulador californiano está investigando a la empresa por malas prácticas y en Connecticut está acusada de emplear a personal sin licencia y de violar la normativa hipotecaria.
Los empleados critican el «terrible liderazgo» y el «gasto inútil» de la dirección mientras los inversores «picaban» ante el carisma de su CEO. En julio de 2023, logró otros 19 millones de dólares de inversión, y pese a sus problemas, ha seguido recibiendo premios y entrando en programas de aceleración de empresas como VISA y NVIDIA.
Los empleados que quedan en la empresa se sienten «atascados», sin saber si la empresa podrá resurgir. No hay comunicación ni rendición de cuentas, los fundadores guardan silencio y los inversores eluden hacer comentarios. Un cóctel que invita al escepticismo sobre su futuro y es un toque de atención sobre la exuberancia irracional en torno a la IA.
Imagen: LoanSnap, Xataka