La nave espacial Voyager 1 ha reanudado el envío de datos científicos desde territorio inexplorado, tras un fallo informático que interrumpió su misión durante siete meses. La Voyager 1, la nave más alejada de la Tierra, dejó de comunicarse coherentemente en noviembre de 2023, enviando un patrón repetitivo de código indescifrable. Sin embargo, una solución creativa del equipo de la misión restableció la comunicación en abril, permitiendo la llegada de datos de ingeniería que informaron sobre el estado de la nave.
El 19 de mayo, el equipo de la Voyager ordenó a la nave que comenzara a enviar datos científicos. Dos de los instrumentos respondieron de inmediato, mientras que los otros dos requirieron recalibración. Finalmente, los cuatro instrumentos están enviando datos utilizables, según una actualización de la NASA del 13 de junio. La Voyager 1, lanzada en 1977, se encuentra a unos 24.000 millones de kilómetros de la Tierra, mientras que su hermana, la Voyager 2, está a más de 20.000 millones de kilómetros.
Ambas sondas, las únicas en operar más allá de la heliosfera, continúan proporcionando información valiosa sobre el espacio interestelar. La reparación del sistema de datos de vuelo de la Voyager 1, que implicó reubicar el código afectado en diferentes partes de la memoria, ha permitido que la nave siga enviando datos cruciales. Esta información ayuda a los científicos a entender cómo cambian las partículas y los campos magnéticos a medida que la sonda se aleja de la Tierra.
Imagen: CNN