Los dispositivos de vapeo, también conocidos como e-cigarettes, han ganado popularidad como una supuesta alternativa más segura al tabaco. Sin embargo, expertos de la Sociedad Argentina de Cardiología advierten que no son una opción inofensiva y pueden tener consecuencias graves en la salud. Estudios han demostrado que el cigarrillo electrónico daña el tejido pulmonar de manera similar al asma y puede aumentar el riesgo de sufrir eventos cardiovasculares. Además, la Organización Mundial de la Salud considera al vapeo como una forma de tabaquismo, ya que los aerosoles emitidos contienen nicotina y otras sustancias tóxicas. A pesar de que la comercialización de cigarrillos electrónicos está prohibida en Argentina, su uso está extendido y su adquisición es relativamente sencilla a través de canales digitales no regulados. Los expertos también advierten sobre el aumento del vapeo en adolescentes, lo cual puede ser una puerta de entrada al tabaquismo. El vapeo puede provocar daño pulmonar, hipertensión arterial, daño vascular, arritmias, lesiones pulmonares y disfunción cardíaca. Además, se ha observado un aumento de casos de cáncer de boca, lengua, laringe y enfermedades periodontales entre los consumidores de dispositivos de vapeo. A pesar de la falta de regulación, se estima que se venden millones de unidades en todo el mundo. Es importante concienciar sobre los riesgos del vapeo y promover políticas públicas que desalienten su uso, especialmente entre los jóvenes.
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