Cloudflare, una empresa líder en servicios de seguridad en internet, utiliza 100 lámparas de lava para generar claves aleatorias y garantizar la seguridad de los datos que viajan por sus redes. Estas lámparas generan un comportamiento impredecible, lo que proporciona la entropía necesaria para asegurar la imprevisibilidad en la criptografía. Cloudflare combina la aleatoriedad de las lámparas con datos generados por máquinas basadas en Linux para maximizar la entropía y crear semillas criptográficas para la encriptación SSL/TLS. Esta técnica se basa en el concepto de generadores de números pseudoaleatorios (PRNG) y utiliza un generador criptográficamente seguro (CSPRNG) para garantizar la seguridad. Además, una cámara que toma fotos a intervalos regulares de las lámparas genera cadenas de números aleatorios que los servidores de Cloudflare utilizan como punto de partida para el cifrado de datos. Esta práctica no supone un problema, ya que la presencia de personas frente a la cámara añade aún más aleatoriedad al sistema. Cloudflare no es la primera empresa en utilizar este enfoque, ya que Silicon Graphics implementó un sistema similar.