Una empresa alemana ha desarrollado la primera cerveza en polvo del mundo, una alternativa para reducir la huella medioambiental de la industria cervecera. Este innovador proceso de elaboración comprime la cerveza al máximo, ahorrando costes y recursos en su fabricación. Además, reduce el peso de los envíos casi un 90%. La cerveza en polvo se mezcla con agua carbonatada o del grifo antes de su consumo, y según las primeras degustaciones, el sabor es prometedor. Esta nueva forma de cerveza podría cambiar la forma en que se produce y distribuye, reduciendo significativamente las emisiones de CO2 y los costes de entrega. Sin embargo, esta alternativa solo tendría sentido para los cerveceros que abastecen a mercados lejanos, mientras que los cerveceros locales continuarían elaborando y embotellando de manera convencional. Otras empresas también están explorando nuevas tecnologías de envasado, como concentrar la cerveza, para reducir los envíos y la huella medioambiental de la industria cervecera.
Imagen: Klosterbrauerei Neuzelle