Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), la inflación en España se sitúa en un 2,8% en febrero, debido a la bajada de los precios de la electricidad y la estabilidad de los alimentos. Los carburantes, por otro lado, han experimentado un aumento en sus precios. La tasa de inflación subyacente disminuye dos décimas, alcanzando el 3,4%. El ministro de Economía, Carlos Cuerpo, destaca que esta situación permite a los hogares recuperar poder adquisitivo y a las empresas recuperar competitividad.
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