La industria del aceite de oliva en España ha enfrentado retos significativos en los últimos años. La campaña 2023/2024 fue especialmente complicada, con una producción total de solo 852.578 toneladas, muy por debajo de la media de los últimos seis años, que se situaba en 1.219.171 toneladas. Esta caída en la producción, provocada por condiciones climáticas adversas y una sequía prolongada, llevó a un aumento notable en los precios del aceite de oliva, generando preocupación tanto en los consumidores como en la industria gastronómica.
Sin embargo, las previsiones para la campaña 2024/2025 traen un rayo de esperanza al sector. El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación ha publicado su informe de previsiones, sugiriendo una recuperación notable en la producción de aceite de oliva español. Se espera una producción total de 1.262.299 toneladas para la campaña 2024/2025, lo que representa un incremento del 48% respecto a la campaña anterior.
Andalucía, la principal región productora, lidera esta recuperación con un aumento espectacular en su producción prevista. Se estima que producirá 1.021.000 toneladas, un incremento del 77% en comparación con la campaña 2023/2024. Provincias como Jaén, donde se espera una producción de 445.000 toneladas, muestran un aumento del 116%.
No obstante, no todas las regiones presentan un panorama positivo. Mientras Castilla-La Mancha prevé un aumento del 29%, otras comunidades como Aragón y la Comunidad Valenciana enfrentan descensos significativos. En Aragón, se espera una caída del 45%, y en la Comunidad Valenciana, la producción podría disminuir hasta un 71%.
A pesar de estos contrastes, el aumento global de la producción podría aliviar el mercado del aceite de oliva. El director de la Subdirección General de Cultivos Herbáceos e Industriales y Aceite de Oliva comentó que, aunque algunas regiones se han visto afectadas negativamente, el notable incremento en Andalucía compensa estas pérdidas, permitiendo prever una campaña positiva en términos generales.
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