En el sector de la hostelería y el comercio, es crucial que los clientes paguen antes de salir. Una historia reciente cuenta cómo unos clientes olvidaron pagar su desayuno y lo saldaron casi dos semanas después. Aunque tardaron en pagar, es importante recordar que irse sin pagar puede ser considerado un delito de estafa, con penas de hasta ocho años de prisión. La Policía Nacional advierte sobre las consecuencias legales de hacer un ‘simpa’. Algunos establecimientos toman medidas adicionales, como un bar en Bélgica que pide un zapato como aval para entrar. Pagar antes de salir es una responsabilidad que todos debemos tener en cuenta.
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