Krill Design, una empresa con sede en Milán, está revolucionando la industria del mueble al crear productos hechos de un biomaterial orgánico y biodegradable llamado Rekrill. Utilizando cáscaras de frutas, semillas de naranja y residuos de café, Krill produce muebles que pueden ser triturados y reutilizados una y otra vez. Además de ser sostenibles, los productos de Krill son resistentes y seguros para el medio ambiente. Aunque el proceso de producción es costoso, la empresa confía en que a medida que más personas y empresas se conciencien sobre el impacto negativo de los plásticos, el uso de Rekrill se generalizará. Los bioplásticos, como Rekrill, representan un segmento en rápido crecimiento en la industria del plástico, con aplicaciones en diversos sectores. Aunque existen preocupaciones sobre la descomposición de los bioplásticos en condiciones domésticas y la compatibilidad con los sistemas de reciclaje locales, es importante apoyar a las empresas que buscan crear una economía más circular. Krill está experimentando con otros residuos de alimentos y busca mejorar su proceso de producción para hacerlo más eficiente y ecológico. En última instancia, la empresa planea vender el filamento Rekrill para que las personas y las empresas puedan crear sus propios productos sostenibles. Con su enfoque innovador y compromiso con la sostenibilidad, Krill Design está liderando el camino hacia un futuro donde los muebles no terminen en los vertederos, sino que se reduzcan, reciclen y reutilicen.