España se ha quedado atrás en el impulso del tren nocturno en comparación con el resto de Europa. Mientras que en otros países se están reabriendo líneas y se están promoviendo este tipo de transporte para reducir las emisiones contaminantes, en España no existen ciudades conectadas por tren nocturno. Esto contrasta con los objetivos de la Unión Europea de reducir las emisiones de efecto invernadero en un 55% para 2030 y en un 90% para 2050. El transporte ferroviario es una alternativa más limpia, ya que solo representa el 0,4% de las emisiones de gases de efecto invernadero en la Unión Europea. Sin embargo, en España, las emisiones del transporte representan el 27,5% del total. A pesar de los esfuerzos de países como Alemania, Francia y Austria por promover el tren nocturno, España ha perdido todos sus servicios nocturnos debido a la pandemia de Covid-19. La falta de trenes nocturnos en España refleja un problema mayor y muestra la necesidad de poner obstáculos a los vuelos de corto recorrido. Sin embargo, Renfe, Ouigo e Iryo no muestran interés en rescatar este tipo de tren y existen dificultades de homologación entre España y Francia. En resumen, España se ha quedado aislada del resto de Europa en cuanto al tren nocturno, lo que ilustra la falta de impulso y la falta de visión de futuro en el país.