El veredicto del juicio entre Epic Games y Google ha determinado que Google Play Store es un monopolio. Esta victoria para Epic Games demuestra que las prácticas de la tienda de aplicaciones de Google son ilegales y abusan de su posición dominante. El conflicto comenzó cuando Epic Games lanzó Fortnite en Android y creó un instalador propio para evitar las altas comisiones que Google cobra a los desarrolladores. Posteriormente, Epic Games implementó dos opciones de pago para los PaVos de Fortnite, lo que llevó a la eliminación de la aplicación por parte de Google. En el juicio, se revelaron acuerdos secretos entre Google y empresas como Spotify, lo que demuestra que no todos los desarrolladores juegan con las mismas reglas. El veredicto del jurado fue unánime en afirmar que Google tiene una posición de monopolio en los mercados de distribución de aplicaciones Android y servicios de facturación dentro de las apps. Google ha anunciado que impugnará el veredicto y seguirá defendiendo el modelo de negocio de Android y Play Store. Las consecuencias de esta sentencia se determinarán en enero, cuando las partes involucradas se reúnan nuevamente. Esta victoria de Epic Games tiene el potencial de cambiar el panorama de las tiendas de aplicaciones y fomentar la competencia en beneficio de los desarrolladores y consumidores.