Energica, una de las empresas más destacadas en el mundo del motociclismo eléctrico, ha declarado su liquidación judicial tras una década de intentos por consolidarse en el mercado. Fundada en 2014, Energica se convirtió en el único fabricante de la Copa del Mundo FIM Enel MotoE, donde su modelo Ego Corsa brilló en las competiciones de MotoGP. Sin embargo, a pesar de su éxito en la pista, la compañía no logró traducir ese reconocimiento en ventas significativas.
En 2021, Energica reportó ingresos de 13 millones de euros, impulsados por su modelo Experia, que mostró un aumento del 200% en comparación con el año anterior. A pesar de estos logros, la empresa enfrentó serios desafíos, incluyendo la crisis del mercado eléctrico y la disminución de inversiones en el sector. Estos factores, junto con problemas en las cadenas de suministro, llevaron a la compañía a la conclusión de que su continuidad no era viable.
El panorama para las motos eléctricas en general es incierto. En verano de 2024, se registró una caída del 38,4% en las matriculaciones de motos eléctricas en España, lo que refleja una tendencia preocupante en un mercado que aún está en desarrollo. Para poner esto en perspectiva, la moto más vendida en marzo de 2024 fue la Silence S01, con solo 55 unidades, mientras que la Yamaha Nmax, de combustión, vendió 1.937 unidades en el mismo mes.
La quiebra de Energica representa un duro golpe para el segmento de las motos eléctricas, que aún lucha por establecerse en un mercado dominado por las motos de combustión. La historia de Energica es un recordatorio de los retos que enfrentan las empresas innovadoras en un entorno económico cambiante.
Imagen: Energica
