El Tribunal Supremo ha condenado a dos personas por insultar y descalificar a un árbitro de balonmano en la página de Facebook de un club deportivo canario. El tribunal considera que los comentarios publicados atentan contra el honor y la dignidad del árbitro, y los condena a indemnizarle con 12.000 euros. Además, ordena la retirada de los comentarios lesivos y la publicación del fallo en las cuentas de Facebook de los demandados. La sentencia destaca que los comentarios realizados van más allá de la crítica a la suspensión del partido de balonmano, y se dedican a descalificar al árbitro en su esfera personal y profesional. El Supremo concluye que estas expresiones sobrepasan los límites de la libertad de expresión y atentan contra el honor y la dignidad del demandante. La identificación del destinatario de las ofensas no requiere su designación con nombres y apellidos, sino que puede realizarse a través de referencias indirectas o circunstancias concurrentes. La cuantía de la indemnización ha sido considerada proporcional por el tribunal, ya que los comentarios afectan tanto al ámbito deportivo como al profesional y personal del árbitro, generando un daño moral y una difusión en las redes sociales.
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