El Partido Socialista apoya activamente una candidatura de EH Bildu para que pueda gobernar una capital de provincia. Esta colaboración se basa en la priorización de los avances sociales por parte del independentismo vasco. A pesar de las acusaciones de las derechas que equiparan a la coalición con ETA, el PSOE ha decidido ofrecer su apoyo. Esta alianza se ha dado en otras ocasiones, como en la investidura de Pedro Sánchez, donde EH Bildu prestó sus votos para sustentar mayorías progresistas. En el caso de Navarra, el PSOE necesitaba a EH Bildu para retener el Gobierno, y los independentistas vascos necesitaban al PSOE para recuperar el bastón de mando en Pamplona. Aunque en un principio el PSOE rechazó apoyar a Bildu en la capital, ahora han decidido cambiar su postura. Esta decisión se basa en una reflexión interna sobre la relación con la izquierda abertzale y en la deriva de UPN, que se ha vuelto indistinguible de PP y Vox. El PSOE considera que es un error ponerse de espaldas a la demanda de la sociedad navarra y de los votantes de Pamplona. A pesar de las críticas de las derechas, el PSOE defiende su paso como una decisión política local. La pregunta ahora es si esta alianza se repetirá en el País Vasco. EH Bildu espera que los acuerdos en Madrid y Navarra también sean posibles en Euskadi. Sin embargo, el PSOE frena esta posibilidad, recordando que el PNV no es UPN y que cada contexto es diferente. A pesar de las críticas, el PSOE considera que pactar con EH Bildu es una muestra de la grandeza de la democracia y defiende los derechos conquistados frente a los pactos del PP con Vox. En resumen, el PSOE ha decidido apoyar a EH Bildu para gobernar en Pamplona, basándose en la priorización de los avances sociales y en la demanda de la sociedad navarra y de los votantes de la capital.
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