Investigadores de la Universidad Khalifa de los Emiratos Árabes Unidos están utilizando el grafeno para mejorar el proceso de desalinización del agua. El grafeno, un material de carbono bidimensional, puede alargar la vida de las membranas utilizadas en la desalinización al evitar el ensuciamiento. Esto podría hacer que el proceso sea más eficiente y económico. Además, el grafeno también se está estudiando para su uso en materiales de construcción sostenibles y soluciones de energía renovable. Aunque la producción a gran escala de grafeno sigue siendo un desafío, los investigadores están explorando métodos más económicos y sostenibles, como la extracción de carbono del metano. Esta investigación tiene el potencial de tener un impacto global en la escasez de agua y el cambio climático.