Las empresas tecnológicas occidentales están enfrentando dificultades en China debido al respaldo del gobierno a empresas nacionales y al creciente nacionalismo. Apple ha experimentado una caída del 24% en las ventas de iPhones en China, mientras que Tesla ha visto una disminución en los envíos de vehículos desde su gigafábrica de Shanghái. Esta situación refleja la batalla por la supremacía tecnológica entre China y Estados Unidos. Las empresas chinas están desarrollando productos innovadores que compiten con los de las empresas occidentales, como el Mate 60 Pro de Huawei. Además, los fabricantes locales de vehículos eléctricos, como BYD, están ganando terreno al ofrecer vehículos más baratos que Tesla. Pekín está intensificando sus esfuerzos para impulsar su sector tecnológico y expulsar a las empresas occidentales, lo que plantea desafíos para estas empresas. Sin embargo, China sigue siendo un mercado valioso y las empresas occidentales deberán adaptarse a esta nueva realidad.
Imagen: Business Insider