El CEO de Boeing, Dave Calhoun, se disculpará por las recientes fallas de seguridad de la compañía en un testimonio ante el Senado. Admitirá problemas en el sistema de seguridad, pero rechazará las afirmaciones de que Boeing creó los problemas al tomar represalias contra los denunciantes. Calhoun reconocerá que la cultura de Boeing está lejos de ser perfecta, pero destacará los esfuerzos para mejorarla.
Boeing ha estado bajo escrutinio debido a investigaciones federales y audiencias en el Congreso tras incidentes con el Boeing 737 Max. La audiencia de este martes será la primera vez que Calhoun testifique en sus más de cuatro años como CEO. En una audiencia anterior, el ingeniero Sam Salehpour testificó que Boeing lanza aviones defectuosos y que quienes se quejan enfrentan presiones para callar.
Calhoun negará estas afirmaciones y asegurará que Boeing tiene políticas estrictas para prohibir represalias contra empleados que denuncian problemas. También se disculpará con los familiares de las víctimas de dos accidentes fatales del 737 Max y con los pasajeros del vuelo de Alaska Air en enero. Calhoun planea jubilarse antes de finales de este año, y su sucesor aún no ha sido elegido.
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