El canal Sena-Norte es un ambicioso proyecto que busca mejorar la conectividad fluvial en Europa. Conectará el Sena con los puertos de Dunkerque, Amberes y Rotterdam, facilitando el transporte de mercancías. Este canal, de 107 kilómetros, permitirá reducir el tráfico de camiones en las carreteras francesas y se espera que transporte más de 17 millones de toneladas de carga para 2035.
La construcción del canal ha enfrentado numerosos desafíos, incluyendo un aumento significativo en el presupuesto, que pasó de 4.300 millones a 5.000 millones de euros. A pesar de los retrasos y las críticas, las obras han comenzado y se espera que estén finalizadas en 2030. El canal contará con siete esclusas, 10 puertos y una reserva de agua de 14 millones de metros cúbicos.
Uno de los principales objetivos del canal es descongestionar la Autopista del Norte, aliviando el tráfico de camiones. Sin embargo, ha habido críticas sobre su efectividad, ya que algunos argumentan que competirá más con el transporte ferroviario que con el de camiones. A pesar de esto, se estima que el canal ahorrará 50 millones de toneladas de CO₂ para 2040, contribuyendo a los objetivos de descarbonización.
En resumen, el canal Sena-Norte representa una inversión significativa en infraestructura que podría transformar el transporte en Europa, aunque no está exento de controversias y desafíos.