La exvicepresidenta del Gobierno español, Nadia Calviño, ha protagonizado un cambio radical en la política del Banco Europeo de Inversiones (BEI) al apoyar la energía nuclear. Esto ha sorprendido debido a que el Gobierno español ha dirigido el abandono activo de la energía nuclear en el país. Calviño ha justificado este cambio de rumbo afirmando que el BEI ya no financia proyectos tradicionales de energía basada en combustibles fósiles y se centra en proyectos alineados con el Acuerdo de París. Sin embargo, en una entrevista al ‘Financial Times’, admitió que espera aumentar la inversión en proyectos nucleares y de defensa. Este cambio de postura ha sido posible gracias al apoyo estratégico de Francia para que Calviño ocupase el puesto en el BEI. Aunque su antecesor había excluido financiar proyectos de energía nuclear, Calviño argumenta que el BEI debe estar al día de la tecnología nuclear más avanzada. Francia lidera la defensa de la energía nuclear, pero se encuentra en una posición minoritaria en la división de los países europeos. El cambio de rumbo del BEI ha generado divisiones y controversia en la comunidad europea.
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