El avance de la conducción autónoma: percepción, predicción y planificación

La tecnología de conducción autónoma sigue avanzando, con un desarrollo tecnológico y proyectos piloto de numerosas marcas y actores, en diferentes partes del mundo, que los va acercando progresivamente a su implantación real. Los conductores ya pueden disfrutar del germen de estas tecnologías con los sistemas avanzados de asistencia a la conducción ADAS, que suponen los primeros pasos hacia una conducción automatizada. Circular por las vías públicas es el entorno más complejo de funcionamiento autónomo al que se ha enfrentado jamás una máquina, por el enorme número de variables en juego y la imprevisibilidad de los humanos con los que tiene que convivir. Un vehículo autónomo tiene que saber distinguir rápidamente todo lo que está a su alrededor, algo que los humanos hacemos sin darnos apenas cuenta, pero que es tremendamente complicado. Desde algo que a priori parece sencillo, como saber lo que es un perro (en todas sus formas y posiciones posibles); a algo aún más complicado, como diferenciar una persona en una parada de autobús, con una fotografía de alta resolución de una persona en un anuncio en una parada de autobús. Además de comprender todo lo que ve, tiene que realizar un seguimiento de lo que sucede a su alrededor y determinar qué objetos o personas pueden afectar a la conducción (como los vehículos circundantes, peatones, señales, marcas viales); lo que es ruido de fondo, pero podría actuar (como un coche estacionado o un peatón caminando por la acera), y lo que no va a afectar a su guiado. Según explican los expertos de Carglass, cuando se sustituye un parabrisas, hay que desmontar las cámaras del cristal roto, montarlas en el nuevo y recalibrarlas para asegurar que funcionan con la máxima precisión y proporcionan la información correcta. Una mínima desviación puede «engañar» a los sistemas ADAS y provocar un mal cálculo de distancias, lo que puede desencadenar una colisión o un atropello. Las tecnologías de conducción autónoma más avanzadas emplean la inteligencia artificial mediante tres actividades separadas, pero cooperativas: «percepción», «predicción» y «planificación».

Imagen: F. P.

Comparte este artículo
Publicación anterior

La trágica muerte de Kelvin Kiptum, plusmarquista mundial de maratón, deja un vacío en el duelo con Eliud Kipchoge en los Juegos Olímpicos de París

Entrada publicación

Descubierta red de páginas rusas que difunden propaganda del Kremlin en Europa y Estados Unidos

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Leer más