El champán y el cava son dos vinos espumosos muy populares que se consumen especialmente durante las fiestas navideñas. Aunque comparten el mismo método de elaboración, conocido como tradicional o champenoise, y tienen burbujas como resultado de la segunda fermentación en la botella, también tienen sus diferencias. El champán se produce en la región de Champagne, en Francia, mientras que el cava se elabora en varias regiones de España. Además, el clima y los suelos en los que se cultivan las uvas son diferentes, lo que afecta al sabor y las características de cada vino. En cuanto a las variedades de uva utilizadas, el cava puede estar hecho de hasta nueve variedades diferentes, mientras que el champán se elabora principalmente con Chardonnay, Pinot Noir y Pinot Meunier. También hay diferencias en la crianza y el tiempo de envejecimiento de cada vino. El champán suele tener una crianza mínima de 15 meses, mientras que el cava se clasifica en diferentes categorías según su tiempo de crianza en botella. En cuanto al precio, el champán tiende a ser más caro que el cava, pero en los últimos años se han encontrado cavas de gran calidad a precios más asequibles. En definitiva, tanto el champán como el cava son excelentes opciones para brindar en Navidad, y la elección dependerá de las preferencias personales y el presupuesto de cada uno.
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