Un nuevo análisis de babuinos momificados en Egipto revela que, si bien eran apreciados como animales sagrados, sus condiciones de vida no eran ideales. Los investigadores encontraron signos de raquitismo y otras patologías óseas en los babuinos momificados, lo que indica una mala nutrición y privación de luz solar. Estos babuinos, importados de Sudán y Eritrea, desempeñaron un papel en los rituales del antiguo Egipto. Sin embargo, criar y cuidar animales salvajes grandes, especialmente especies no nativas, presentaba desafíos. Los babuinos eran mantenidos en edificios o recintos con muros altos para evitar que escaparan, lo que resultó en trastornos metabólicos y deformidades óseas. Aunque los cuidadores intentaron reverenciar y cuidar a los babuinos, establecieron condiciones perjudiciales para su salud y bienestar. Este descubrimiento arroja luz sobre el lugar que ocupaban los animales en el antiguo Egipto y destaca la importancia de comprender las necesidades y cuidados adecuados de las especies no nativas. Los babuinos momificados también resultaron ser siglos más antiguos de lo que se pensaba, sepultados entre el 803 y el 520 a.C. Este estudio proporciona una visión fascinante de los esfuerzos de los antiguos egipcios por criar y utilizar babuinos en rituales religiosos, a pesar de las dificultades y limitaciones que enfrentaron.