Una expedición del Schmidt Ocean Institute ha descubierto una montaña submarina sin nombre frente a la costa de Guatemala. Esta montaña tiene una altitud de 1.600 metros, casi el doble que el Burj Khalifa, el edificio más alto del mundo. Se encuentra a 2.400 metros bajo el nivel del mar y cubre un área de 14 kilómetros cuadrados. Estos accidentes geográficos submarinos son considerados puntos calientes para la biodiversidad, ya que las corrientes evitan que los sedimentos se acumulen y crean un lecho marino rocoso ideal para la colonización de organismos. La expedición, liderada por investigadores del Schmidt Ocean Institute, partió de Costa Rica a bordo del buque oceanográfico Falkor y se embarcó en una exploración de seis días de duración. Este descubrimiento destaca la falta de conocimiento que tenemos sobre los océanos, ya que solo hemos explorado el 25% del lecho marino con precisión. Un mapa completo del lecho marino es fundamental para comprender nuestro océano y esta tecnología nos permite cartografiar y descubrir estas fascinantes partes de nuestro planeta por primera vez.