El cáncer de vejiga es un tumor poco conocido, pero con una alta incidencia en España. En 2024, se diagnosticarán 22.097 nuevos casos, siendo el tercer cáncer más común en hombres y el décimo en mujeres. El Grupo Español de Pacientes con Cáncer (GEPAC) ha lanzado la campaña Vigila tu vejiga para promover el diagnóstico precoz.
El cáncer de vejiga ocurre cuando las células cancerosas crecen en los tejidos de la vejiga, un órgano situado en la pelvis. El principal factor de riesgo es el tabaco; los fumadores tienen un riesgo tres veces mayor de desarrollarlo. Incluso los exfumadores mantienen un riesgo elevado. La exposición a sustancias químicas, como las aminas aromáticas usadas en la industria de los colorantes, también incrementa las probabilidades.
Industrias como la de goma, cuero, textiles y pinturas, así como trabajos de impresión, presentan un mayor riesgo. Otros factores incluyen infecciones derivadas del uso prolongado de catéteres, ciertos tratamientos para el cáncer, la edad (media de diagnóstico a los 73 años) y factores genéticos.
La mayoría de los tumores de vejiga se diagnostican en fases tempranas, lo que permite su curación mediante cirugía. Sin embargo, en fases avanzadas, la curación es difícil y el tratamiento se centra en la supervivencia y calidad de vida. Los síntomas de alerta incluyen la presencia de sangre en la orina, escozor al orinar, y ganas continuadas de orinar. En fases avanzadas, puede causar dolor pélvico, hinchazón de las piernas y problemas respiratorios.
Imagen: Business Insider