Actualizar un currículum después de años sin trabajar fuera de casa puede ser un desafío. Para una madre ama de casa, la idea de un trabajo tradicional resulta emocionante. Aunque para quienes están en la rutina diaria, esto puede ser difícil de entender, hay aspectos del trabajo que se echan de menos. Vestirse y mantener conversaciones con adultos, así como realizar un trabajo validado por la sociedad, son algunos de ellos.
El término ‘ama de casa’ puede tener connotaciones negativas. En nuestra cultura de constante actividad, parece que la gente no comprende realmente lo que hacen las madres. Existe la idea errónea de que simplemente estamos ‘en casa’ y que tomamos el camino más fácil. Sin embargo, la maternidad implica una carga mental significativa y una coordinación logística que debería reflejarse en el currículum.
Las madres gestionan horarios, citas médicas, actividades deportivas, fiestas de cumpleaños y celebraciones familiares. Además, apoyan la educación de sus hijos, ayudándoles con los deberes y actividades educativas. Estas tareas son aplicables a cualquier búsqueda de empleo y deberían figurar en el currículum.
Además de las tareas de maternidad, muchas madres participan en actividades comunitarias. Fundar y gestionar un grupo de apoyo, como el MOMS Club, implica habilidades de planificación y organización. Estas experiencias también son valiosas y deben incluirse en el currículum.
La maternidad requiere una adaptación continua y una pronunciada curva de aprendizaje. Ser rápida para aprender, flexible y resistente son aptitudes que cualquier empleador valoraría. La maternidad exige estas habilidades desde el primer día. Por lo tanto, es importante que los empleadores lean entre las líneas del currículum y reconozcan todo lo que significa ser ‘solo’ una madre.
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