Las manchas dentales son un problema común que puede afectar la estética de nuestra sonrisa. Existen diversas causas, algunas evitables y otras no. La acumulación de placa dental es una de las principales, provocada por restos de alimentos y bacterias. La doctora Cristina Moreno, odontóloga en la Clínic MC, menciona que alimentos como el café, el té, el vino tinto, el curry, la cúrcuma, las bayas y las salsas oscuras son responsables de estas manchas.
Otro factor que contribuye a la decoloración dental es el tabaco, tanto fumado como mascado. Con el tiempo, el esmalte dental se desgasta, lo que revela la dentina subyacente, que es más amarillenta. Además, ciertos medicamentos pueden afectar el esmalte, especialmente aquellos que se toman de forma regular.
Para combatir las manchas, es fundamental mantener una buena higiene bucal. Esto incluye cepillarse los dientes al menos dos veces al día, usar hilo dental y realizar enjuagues bucales sin alcohol. También se recomienda reducir el consumo de alimentos y bebidas que tiñen los dientes.
Las frutas y verduras crujientes, como las manzanas, zanahorias y apio, actúan como agentes de limpieza natural, ayudando a eliminar restos de alimentos y estimulando la producción de saliva.
Si las manchas son persistentes, el dentista puede ofrecer tratamientos como la profilaxis dental, que es una limpieza profesional para eliminar la placa y las manchas superficiales. En casos más severos, el blanqueamiento dental puede ser la mejor opción, utilizando productos químicos bajo la supervisión de un profesional.
Finalmente, mantener una rutina de cuidado dental adecuada y consultar a un profesional son pasos clave para mantener los dientes sanos y blancos, evitando problemas futuros.
Imagen: Freepik