Los piojos son pequeños insectos sin alas que se alimentan de la sangre humana. Se propagan fácilmente a través del contacto cercano y el intercambio de pertenencias. Existen tres tipos principales: piojos de la cabeza, piojos del cuerpo y piojos púbicos. Los piojos de la cabeza se encuentran en el cuero cabelludo, especialmente en la nuca y alrededor de las orejas. Los piojos del cuerpo viven en la ropa y la ropa de cama, afectando a personas que no pueden bañarse o lavar la ropa regularmente. Los piojos púbicos se encuentran en el área genital y, ocasionalmente, en el vello corporal grueso.
Los síntomas comunes de una infestación de piojos incluyen picazón intensa, sensación de cosquilleo, presencia de piojos y liendres en el cabello o el cuerpo, y llagas en el cuero cabelludo, cuello y hombros. Las liendres pueden confundirse con la caspa, pero no se pueden quitar fácilmente del pelo con un cepillo.
Es importante consultar a un médico si sospechas que tú o tu hijo tienen piojos. El médico puede utilizar una lupa o una luz especial para detectar piojos y liendres. El tratamiento para los piojos de la cabeza incluye productos de venta libre como champús con permetrina y lociones con ivermectina. En algunos casos, se pueden necesitar medicamentos orales o tópicos de venta con receta médica.
Para tratar los piojos del cuerpo, es fundamental bañarse con agua y jabón, aplicar permetrina en las zonas afectadas y lavar la ropa y la ropa de cama con agua caliente. Los piojos púbicos se pueden tratar con los mismos productos que los piojos de la cabeza, siguiendo cuidadosamente las instrucciones del envase.
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