El verano es una época de gran tránsito en las carreteras españolas, lo que incrementa el riesgo de accidentes. En julio y agosto del año pasado, se registraron 237 muertes en las vías del país. Para mejorar la seguridad vial, es fundamental mantener la inspección técnica del vehículo (ITV) actualizada antes de emprender cualquier viaje.
La Asociación Española de Entidades Colaboradoras de la Administración en la Inspección Técnica de Vehículos (AECA-ITV) destaca que las estaciones de ITV realizan comprobaciones imparciales e independientes que permiten detectar fallos que podrían poner en riesgo a los conductores. Además, se puede pasar la ITV hasta un mes antes de su caducidad, lo que facilita que los vehículos estén en regla.
Acudir a la ITV antes de la fecha de vencimiento permite realizar reparaciones necesarias y evitar sanciones económicas. También existe la opción de la ITV voluntaria, que puede ser completa o parcial, y que permite verificar el correcto funcionamiento de sistemas específicos del vehículo, como frenos o dirección. Este tipo de inspección suele ser más económica y no afecta la fecha de caducidad de la ITV obligatoria.
Realizar una ITV voluntaria es una excelente manera de asegurarse de que el vehículo está en condiciones óptimas para un viaje largo. Además, los conductores deben realizar chequeos rutinarios, como la presión de los neumáticos y el nivel de líquidos. La combinación de estas medidas es clave para reducir los accidentes en carretera, especialmente durante los meses de mayor tráfico.
Imagen: infobae