La Comisión de Seguridad de los Productos de Consumo de Estados Unidos (CPSC) ha votado por unanimidad para responsabilizar a Amazon por los productos defectuosos o inseguros vendidos por terceros en su plataforma. Esta decisión se produce tras el hallazgo de más de 400.000 productos defectuosos que Amazon debe retirar o enfrentarse a consecuencias legales.
Más del 60% de las ventas en Amazon provienen de vendedores independientes, lo que ha generado un debate sobre la responsabilidad de la empresa en caso de fallos de estos productos. La CPSC ha dictaminado que Amazon actúa como distribuidor de productos de terceros, y que sus notificaciones sobre problemas de seguridad son insuficientes para proteger a los consumidores.
Entre los productos que deben ser retirados se encuentran detectores de monóxido de carbono que no emiten alarmas, pijamas infantiles que podrían incendiarse y secadores de pelo que representan un riesgo de electrocución. La CPSC ha criticado a Amazon por no notificar al público sobre estos peligros y por no tomar medidas adecuadas para alentar a los clientes a devolver o destruir los productos defectuosos.
Amazon ha expresado su decepción por la decisión y ha anunciado su intención de apelar. La empresa asegura que actúa rápidamente para retirar productos peligrosos y que su servicio de alertas garantiza que los clientes reciban notificaciones sobre la seguridad de los productos.
La CPSC ha instado a Amazon a desarrollar un plan para notificar a los consumidores sobre los productos defectuosos y para proporcionar reembolsos o reemplazos. Esta decisión marca un paso significativo en la lucha de la CPSC por garantizar la seguridad de los consumidores en plataformas de venta masiva.
Imagen: CNN
