El Parlamento alemán ha aprobado una ley que legaliza el consumo de cannabis, permitiendo a los ciudadanos portar hasta 25 gramos en espacios públicos y tener hasta tres plantas en casa. Esta medida, que entrará en vigor el 1 de abril, convierte a Alemania en uno de los países de la UE con una legislación más permisiva sobre la marihuana. La nueva norma también permite a los clubs de cannabis cultivar y distribuir la planta. Sin embargo, existen restricciones claras en cuanto a la edad de los consumidores y los límites de posesión. El objetivo de esta legalización es combatir el mercado negro y ofrecer una opción legal a los aproximadamente siete millones de consumidores habituales de cannabis en el país. Además de los aspectos sociales y sanitarios, la legalización del cannabis también tiene implicaciones económicas, ya que se estima que podría generar ingresos y ahorros de hasta 4.700 millones de euros para el país. Sin embargo, la medida ha generado controversia y divisiones en la sociedad alemana, con un 47% a favor y un 42% en contra, según una encuesta reciente. A pesar de las críticas, el ministro de Sanidad alemán, Karl Lauterbach, se muestra optimista y defiende que esta legalización es necesaria para abordar los problemas asociados con el mercado negro y proteger a los consumidores de concentraciones tóxicas de cannabis.
Imagen: Retinafunk (Flickr) 1 y 2