La película ‘A fuego lento’ es una recomendación gastronómica que te transportará a través de la comida. Con una sublimación del food porn, muestra deliciosos platos gourmet filmados con detalle. Sin embargo, la película se queda corta en ofrecer más allá de la fascinación culinaria, convirtiéndose en un camino áspero y largo. A pesar de la química innegable entre los protagonistas, la frialdad excesiva y la falta de melosidad hacen que la película no sea el plato perfecto que aspira a ser. ‘A fuego lento’ es una vuelta a un cine clásico, con una narración de un romance imposible que se desarrolla con cuidado estético. Aunque plantea algunas dudas interesantes, pasa por ellas sin profundizar. La película es un banquete sensorial, pero le falta profundidad fuera de la cocina. A pesar de representar bien el arte de la cocina y el estilo de vida francés, le faltan ingredientes para ser genuinamente memorable. ‘A fuego lento’ es una película que estimula tus sentidos, pero su receta falla en el mismo momento que sale de la cocina.