Elon Musk y la junta directiva de Tesla están en conflicto debido a los polémicos comentarios y comportamientos del fundador. Musk reclama una mayor capacidad de influencia para seguir desarrollando la inteligencia artificial de Autopilot. Actualmente, controla el 12% de las acciones de Tesla, pero busca aumentar su porcentaje para evitar ser destituido. Musk ha manifestado su preferencia por desarrollar la IA en otra empresa externa si no obtiene el voto de confianza necesario. Además, destaca que los inversores no tienen el mismo compromiso que él para desarrollar los productos. Los accionistas argumentan que Musk está distraído con otros proyectos, como SpaceX y las funciones bancarias de X. Sin embargo, Musk ve todas sus empresas como ramas de una sola misión y ha habido colaboración entre ellas en el pasado. Su objetivo es evitar que le suceda lo mismo que a Sam Altman, quien fue destituido de OpenAI.
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