El año 2023 ha sido difícil para algunas empresas estadounidenses muy conocidas. A medida que la economía se recuperaba de la pandemia de covid-19, las compañías se enfrentaron a problemas como altos costos, escasez de suministros y competencia creciente. Como resultado, varias grandes marcas se declararon en bancarrota en 2023. WeWork, la empresa emergente de espacios de coworking, se acogió al Capítulo 11 de la Ley de Quiebras debido a la pandemia y a problemas financieros anteriores. Rite Aid, una cadena de farmacias, también se declaró en bancarrota debido a demandas costosas y la competencia de grandes minoristas. Bed Bath & Beyond cerró sus tiendas físicas y fue adquirida por Overstock.com. Tuesday Morning, una tienda de artículos para el hogar, se declaró en bancarrota por segunda vez en tres años. Party City, el mayor proveedor de artículos para fiestas de Estados Unidos, se declaró en bancarrota debido a la competencia y la escasez de helio. SmileDirectClub, una empresa de ortodoncia a distancia, cerró después de acogerse al Capítulo 11 de la ley de bancarrota. Lordstown Motors, fabricante de vehículos eléctricos, se declaró en bancarrota y demandó a su exsocio Foxconn. Estas quiebras reflejan los desafíos que enfrentan las empresas en un entorno económico cambiante y altamente competitivo.